Gabriela Cerecedo, Escuela de Bachilleres "Anaxágoras", Xalapa, Ver.
El término empirismo viene de la voz griega "empeiría" que se puede traducir como "experiencia". Cuando hablamos de "experiencia" en este contexto nos referimos más exactamente a la experiencia sensible o conjunto de percepciones.
Durante el transcurso de nuestra vida pasamos diversas experiencias de las cuales aprendemos cosas buenas o malas.
Desde muy pequeños empezamos a saber lo que está mal o bien, en lo que somos buenos o malos, lo que podemos decir o hacer, etc. Todo esto lo comprendemos a través de la experiencia.
Yo recuerdo que cuando era niña mi mama me decía: no toque eso que lo vas a romper, pero a través de la curiosidad (característica de ser humano), te diriges al objeto hasta con movimientos sigilosos y bien planeados para tocar lo que tanto te han estado prohibiendo, entonces ¿Qué pasa?, Efectivamente como dice tu mama lo rompes, el acto seguido es un regaño, un castigo o las dos cosas por el hecho de a verte portado mal y no obedecer las cosas que te dicen.
¿Qué es lo que sucedió en esta ocasión? La mama guiada por la experiencia sabe que el objeto que quiere tocar su hija es delicado y muy frágil por lo que le dice a su hija que se aleje de él. Pero la hija al no conocer la sensibilidad tan frágil que tiene el objeto no le ve problema alguno. A través de esto la niña experimenta el castigo, el regaño y el hecho de que como le dijeron efectivamente iba a romper el objeto porque era delicado. Ahora ya tiene esos conocimientos que a transcurso de su vida, lo tomara como experiencias que le ayudaran a comprender más cosas a su alrededor o de las personas que la rodean.
De ahí podría derivarse la muy pronunciada frase dicha por la mayoría de las personas “es que mi mama siempre tiene la razón” y esto es gracias a que es una persona más adulta y obviamente con mas experiencias.
Yo quisiera establecer que la mejor forma de demostrar el empirismo en la vida de las personas es a través de las equivocaciones y logros que realizar a través de tu vida, pero de manera propia, sin que nadie te ayude.
Cuando yo estuve en segundo de secundaria, estudie en una telesecundaria, la cual no era una muy buena escuela, ay todos holgazaneaban, los maestros no tenían autoridad, el director jamás aparecía y los alumnos solo iban a jugar y a hacer sus travesuras.
Como cualquier alumno al ver este ambiente, te unes a la flojera, diversión y el abuso de autoridad ante la escuela, valiéndome de todo. Ya que lo único que yo pensaba era “mientras no salga mal en la escuela, no hay razón para que me digan algo mis papas”.
Y si, me iba demasiado bien por lo que a mis papas no les interesaba exactamente qué ambiente era mi escuela.
Un día mis amigas se iban a pelear con las del salón de alado por un niño, y se empezó a correr la voz, y se hizo todo un escándalo enorme, recuerdo que hasta a la policía que trabajaba en los lagos. Para eso ningún alumno (incluyéndome) le daba miedo que nos regañaran, o expulsaran (porque para eso todos los de ese grado teníamos ya carta de ½ conducta por varias quejas), al final si se hizo la pelea y aunque mis amigas les ganaron a las otras… no terminaron muy bien las cosas.
Al día siguiente estaba en clases normales cuando mandan a llamar a casi medio salón, nos llevaron a la dirección y estaban la otra mitad del salón de alado con sus papas, las niñas con moretones e hinchadas de la cara y llorando. (Lo primero que pensé fue ¿Qué hago? O corro o me pongo a llorar). Los padres del otro salón pidieron una explicación y castigo a los de mi salón, terminaron llegando todos los papas a la escuela y fue algo horrible, cuando mi papa se entero de todo casi sentía que me iba a pegar frente a todos (como a un compañero le paso) el estaba tan enojado me gritaba y me jaloneaba y lo único que yo hacía era decir- perdón papa, perdón…pero yo no les pegue, te lo juro. Y el respondía-que no entiendes que aun sin pegarles por el hecho de estar en este problema es tu responsabilidad que esas niñas estés golpeadas.
Y a decir verdad yo no lo entendía, yo solo creía que por el hecho de decir que yo no hice nada, que solo vi todas las cosas que les hicieron a las del otro salón, parecería inocente y me salvaría. Pero estaba mal ya que si era mi responsabilidad, porque yo sabía que les iban a pegar, podía a ver hecho lo correcto y decirle a un maestro o simplemente no ir al lugar donde se pegaría y mejor dirigirme a mi casa…pero no lo hice, preferí ver como mis amigas les pegaban a otras.
Las cosas terminaron muy mal, todos los alumnos involucrados tanto en mi salón con el otro, fuimos suspendidos por un mes, con carta de ½ conducta, y sin derecho a los exámenes que presentaría en la siguiente semana. Mis padres tomaron una muy dura decisión; a pesar de que era una buena alumna y que les explicaba que no era posible que sacara 5 en las materias porque la calificación mínima era 5 y yo tenía todos los puntos y que le echaría ganas para no reprobar, ellos optaron por mandarme lejos.
Me mandaron a vivir a un pueblo que se llama Naranjos, que está en Tampico. Estaban tan enojados que no escucharon ninguna razón y una día después de mi suspensión, llamaron a mi tía que era maestra en una telesecundaria, le pidieron el favor de inscribirme allá, armaron mi maleta, metieron mis papeles, compraron un boleto de ADO y me subieron en el en la noche. Diciéndome que pensara muy bien las cosas que había hecho y que si lo que yo quería era ser una pandillera o una niña sin educación que allá mis tías tenían una tienda y que me podía hacer cargo de ella.
El camino de Xalapa a naranjos, dura 7 hrs. Y todo el camino me la pase llorando, mis papas estaban tan enojados conmigo que ninguno de ellos quiso irse conmigo a naranjos me mandaron sola. Llegue a naranjos, el lugar que más odio en todo el mundo, a pesar de que mi familia sea de allá, pero es un lugar tan horrible, su clima es increíblemente caliente, ni dan ganas de salir porque no hay nada que ver, a la gente nada más le gusta hablar y criticar.
Me instale en aquel lugar inmediatamente, ya que ese mismo día fui a la escuela, donde para variar, ni siquiera era en naranjos era en chinampa que estaba a 1hr ½ de distancia en taxi. Y que horriblemente hacia más calor. La escuela también era una telesecundaria y era un lugar tan detestable y donde vivía no era lo más cómodo que digamos, porque aunque no hacia el aseo de la casa, tenía problemas con una tía, y mi mal genio hacia muchos disgustos. Pase en naranjos viviendo 10 meses. Termine segundo de secundaria allá, solo 3 veces regrese de visita a Xalapa y solo 2 veces mis papas fueron allá por el trabajo. Y durante esos 10 meses más largos de toda mi vida pase muchos disgustos, llantos, berrinches y después de todo eso, llego un momento en donde centre cabeza y dije- bueno pero si esto yo solita me lo busque, no es culpa de nadie más que la mía, si es verdad tal vez es un castigo muy severo pero si mis padres me mandaron acá fue por temor a que perdiera el año escolar, además era para que comprendiera que estudiar era mi única obligación y responsabilidad que no debía estar haciendo otras cosas. Tuve que pasar muchas cosas para comprender eso.
Ya que la vida en naranjos es muy diferente a Xalapa. Allá mis compañeros sus aspiraciones mas altas era casarse, irme a Nuevo Laredo o a EU. Ninguno quería seguir estudiando, ni las mujeres, ellas preferían quedarse en la casa a cocinar, cuidar a los hijos o ir a acarrear el agua. Peor en la escuela no sabían nada, pasábamos 2 semanas viendo solamente 4 hojas. Así aprendí que yo no quería terminar como ellos, yo quería un mejor futuro, quería estudiar, tener una carrera tener una buena educación. Y termine por no quejarme ya con mis tías en la casa porque entendí que existían formas de vida más difíciles que la mía. Ya que yo despertaba tranquilamente y sabia que tenia agua y no debía ir a las 4am a acarrearla, que tenia comida preparada cuando llegara de la escuela y no debía más bien llegar de la escuela a cocinar, o irme a cuidar a las vacas o salir a vender a los pueblos cercanos, no solo debía quedarme a estudiar.
Hay valore mucho la vida que me daba mi familia, y también pude observar la vida que me esperaba si no estudiaba. Al final valore tanto estas enseñanzas y experiencias que termine tratando de convencer a mis compañeros que no dejaran la escuela, a animarlos a que continuaran y se fueran a vivir a otra parte, a que no terminaran su vida en ese rancho. Lamentablemente no fue fácil, y no tuve éxito, pero al menos se que todos terminaron la prepa el siguiente año.
Y así regrese a Xalapa y cambie mucho y aunque esta fue una experiencia muy difícil y dura, aprendí a valorar y darle gracias a mis papas por dejarme estudiar, y aunque años después asta la fecha me he seguido equivocando porque errar es humano y regarla es normal en la juventud, ya trato de decir- “bueno ya me equivoque de nuevo y ya no puedo hacer nada, al menos ya tengo la experiencia de saber que se siente, ahora debo aprender a no hacerlo de nuevo y seguir adelante”.
Tal vez no sea el mejor método, pero sé que no puedo intentar errar porque entonces jamás experimentaría cosas nuevas lo mejor sería tomar buenas equivocaciones, tratar no equivocarse en el camino que escoges e intentar aprender de tus errores y ser mejor.
